Centro Nacional de Documentación e Información de Medicamentos
Digemid advierte que su calidad no está garantizada y en su mayoría son falsificados.
 
Su venta está prohibida por ley.
 
La adquisición de medicamentos a través de internet constituye un peligro para la salud de las personas pues, al desconocerse el origen del vendedor, como de los productos, éstos no pasan por ningún tipo de control, por lo que no está garantizada su calidad y hasta podrían ser falsificados, advirtió el director de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid), Víctor Dongo Zegarra.
 
“Cuando una persona se acerca a una farmacia o botica, recibe la orientación del químico farmacéutico se trate o no de un medicamento que se debe vender con receta. En cambio, al ser comercializado por internet, se pierde todo eso, muchas veces no se sabe quién es el vendedor, no hay seguridad de que se trate de un establecimiento formal pues a nivel mundial es común que la mayoría de los medicamentos que se venden por internet sean falsificados”, explicó.
 
Quienes se dedican a la venta de medicamentos a través del internet se dirigen a un público específico, que necesita medicamentos muy costosos, difíciles de conseguir o que espera resultados inmediatos de supuestos “tratamientos milagrosos”, advirtió.
 
“La venta se dirige a personas que cuentan con internet y tarjetas de crédito. Todas ellas padecen alguna enfermedad vulnerable y buscan algún medicamento con efectos milagrosos a un precio mucho más barato que el que se comercializa. Otras personas desean desesperadamente bajar de peso sin tomar en cuenta los riesgos. Por ejemplo, la mayor parte de las pastillas contra la disfunción eréctil masculina que se ofrecen por internet son falsificadas”, remarcó.
 
En tal sentido, Dongo dejó en claro que la normatividad legal vigente no permite la venta de medicamentos por internet, mucho menos si se trata de productos que requieren prescripción médica. Consideró que el hecho es más grave cuando se trata de psicotrópicos (estimulantes, antipsicóticos y depresores que actúan sobre el sistema nervioso central) o prohibidos.
 
“Lo que venden estos proveedores por internet es una esperanza para la gente que está en una situación vulnerable y esa situación es aprovechada por personas inescrupulosas. Por ejemplo, como el tratamiento para el cáncer es muy caro, venden medicamentos a menor precio pero no están registrados o ingresan al país de contrabando. Por ello como Ministerio de Salud no se puede permitir este comercio peligroso, porque no hay garantía de calidad, pues no los venden farmacias ni laboratorios. La ley no permite la venta por internet y por ello hay que establecer sanciones penales”, enfatizó.
 
Dongo recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la venta de medicamentos por internet puede representar un peligro para la salud pública así como riesgos para los individuos particularmente respecto a información engañosa o de productos fraudulentos así como la falta de asesoría a los consumidores.
 
Lima, 12 de junio de 2010
 
NP. 0541-10