La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de América, en una revisión ha encontrado que el creciente uso de medicamentos opiáceos combinado con benzodiazepinas u otros fármacos que deprimen el sistema nervioso central (SNC) ha dado lugar a efectos secundarios graves, incluyendo respiración lenta o dificultad para respirar y muertes.
Los opioides se utilizan para tratar el dolor y la tos, y las benzodiazepinas para tratar la ansiedad, el insomnio y las convulsiones. En un esfuerzo por reducir el uso de opioides y benzodiacepinas así como otros depresores del SNC en asociación, se está añadiendo una advertencia en el etiquetado de medicamentos opioides con prescripción para el dolor y la tos, y en las benzodiacepinas.
Los profesionales de la salud deben limitar la prescripción de analgésicos opioides con benzodiacepinas u otros depresores del SNC sólo para pacientes en los que las opciones de tratamiento alternativo son inadecuados. Si estos medicamentos se prescriben juntos, limitar las dosis y la duración de cada fármaco al mínimo posible para lograr el efecto clínico deseado. Advertir a los pacientes y cuidadores sobre los riesgos de enlentecimiento o dificultad de la respiración y/o sedación, y los signos y síntomas asociados. Evitar la prescripción de medicamentos opioides para la tos de venta con receta para pacientes que toman benzodiacepinas u otros depresores del SNC, incluyendo el alcohol.
Los pacientes que toman opioides con benzodiacepinas, otros medicamentos depresores del SNC o alcohol, así como los cuidadores de estos pacientes, deben buscar atención médica de inmediato si ellos o alguien que están cuidando tiene síntomas de mareo inusual o aturdimiento, somnolencia extrema, respiración lenta o difícil o si la persona no responde o reacciona normalmente o no se puede despertar.
Fuente: U.S. Food and Drug Administration – FDA
http://www.fda.gov/Drugs/DrugSafety/ucm518473.htm