Durante el 2009 y en lo que va del 2010 informa Digemid

Entre farmacias, boticas, laboratorios y droguerías

Un total de 260 establecimientos farmacéuticos públicos han sido clausurados de manera permanente por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) desde el 13 de enero de 2009 hasta el 17 de junio del presente año, por no cumplir con las normas vigentes que permiten al público acceder a medicamentos en buen estado, almacenado en condiciones adecuadas y con la fecha de vencimiento vigente informó su director general, Víctor Dongo Zegarra.

“Los establecimientos farmacéuticos comprenden los laboratorios, droguerías, farmacias y boticas. Desde enero del año pasado a la fecha hemos clausurado definitivamente 260, de los cuales, 206 fueron cerrados el 2009 y 54 en lo que va del 2010”, explicó.

Dongo detalló que los distritos donde más establecimientos fueron clausurados por incurrir en irregularidades figuran el Cercado de Lima (28), Miraflores (25), La Molina (17), San Miguel (15) y Surquillo (12). Por contraparte, las jurisdicciones donde menos establecimientos fueron cerrados son Puente Piedra, Barranco, Lurín y San Luis (uno por distrito), Rímac y Santa Anita (2) y San Juan de Miraflores (4).

En el caso de droguerías, farmacias y boticas, se clausuró las que no cumplieron con las Buenas Prácticas Almacenamiento (BPA), es decir, aquellas que no cuentan con un área adecuada para el volumen y cantidad de productos a almacenar, la frecuencia de adquisiciones y su rotación y las condiciones especiales de almacenamiento como cadena de frío, temperatura, luz y humedad.

Mientras que los laboratorios fueron clausurados de manera definitiva por no cumplir con las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), que son un conjunto de normas mínimas para garantizar que los productos sean elaborados con materias primas de calidad adecuada, que cumplan con las especificaciones declaradas para la obtención del Registro Sanitario, que sean envasados y rotulados correctamente y que sean estables durante su vida útil, explicó.

El director de Digemid agregó que otra razón para la clausura es no contar con un químico farmacéutico regente durante su horario de atención al público, es decir, de un profesional responsable que pueda orientar a las personas y asumir la responsabilidad por los productos que expende el establecimiento.

“También hemos cerrado locales que expendían productos que ya habían superado su fecha de vencimiento o que su comercialización había sido prohibida. Con ello evitamos que se siga poniendo en peligro la vida de la población que solía comprar medicamentos en estos lugares”, explicó.

Vigilancia permanente a nivel nacional

Dongo resaltó que este trabajo se realiza de manera permanente y a nivel nacional y que, como prueba de ello, está en condiciones de informar que desde la década de los 80, la Digemid dispuso el cierre de 8,566 boticas, 2,288 droguerías, 2,029 farmacias, 1,065 importadoras, 470 laboratorios y 12 servicios de farmacia, en intervenciones desarrolladas en todo el país.

Diferencia entre farmacia y botica

Para mayor conocimiento del público, Dongo explicó que las farmacias son aquellos establecimientos que son propiedad de un químico farmacéutico, quien las regenta. En cambio, el propietario de una botica puede ser cualquier persona pero, para su correcto funcionamiento, está obligada a contratar a un químico farmacéutico.

Respecto a las droguerías, explicó que se trata de distribuidoras de medicamentos cuyos productos son vendidos a farmacias y boticas particulares, en tanto que los servicios de farmacia son aquellos que funcionan en hospitales y clínicas.

“Lo que buscamos con esta labor permanente de control es garantizar a la población su derecho a acceder a medicamentos seguros y de calidad, por eso nuestras acciones van desde el control de los laboratorios e importadores hasta los establecimientos donde se realiza la venta final al público. El medicamento es un bien social y no una simple mercancía”, enfatizó.

Lima, 1° de julio de 2010

NP. 0XXX-10