La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, de sus siglas en inglés) recomienda tener precaución antes de prescribir el antibiótico claritromicina a pacientes con enfermedad cardíaca, debido a un posible aumento del riesgo de problemas cardíacos o muerte que pueden ocurrir años después.
La recomendación se basa en la revisión de los resultados del ensayo clínico CLARICOR, un ensayo prospectivo, controlado con placebo, de seguimiento de 10 años de pacientes con enfermedad coronaria, donde se observó un aumento inesperado en las muertes entre pacientes con enfermedad coronaria que recibieron un ciclo de claritromicina de dos semanas, que se hizo evidente después de que los pacientes habían sido seguidos durante los diez años. Los resultados de este ensayo en comparación con otros estudios observacionales, proporcionan evidencia más sólida del aumento del riesgo de muerte o problemas cardiacos, más no se explicó claramente por qué la incidencia de muerte es mayor para los pacientes con enfermedad cardíaca.
Como resultado, la FDA ha agregado una nueva advertencia sobre este aumento del riesgo de muerte en pacientes con enfermedad cardíaca. También ha adicionado los resultados del estudio en las fichas técnicas de los medicamentos que contienen claritromicina.
Al igual que otros antibióticos, claritromicina se usa para tratar muchos tipos de infecciones que afectan a la piel, los oídos, los senos paranasales, los pulmones y otras partes del cuerpo, incluyendo la infección por Mycobacterium avium complex (MAC), un tipo de infección pulmonar que a menudo afecta a las personas con virus de inmunodeficiencia humana (VIH). La claritromicina no está aprobada para tratar la enfermedad cardíaca.
La FDA aconseja a los profesionales de salud conocer estos riesgos importantes y sopesar los beneficios y riesgos de prescribir claritromicina, especialmente en pacientes con enfermedades cardíacas e incluso durante periodos cortos y considerar el uso de otros antibióticos disponibles.