En un estudio de cohortes retrospectivo y multicéntrico realizado en Quebec, Canadá, con datos de registro de pacientes de 65 años o más que ingresaron al hospital (estadía hospitalaria > 2 días) por lesiones, se encontró que el uso reciente de opioides se asoció con un mayor riesgo de caídas.
Los investigadores encontraron que los pacientes que habían recibido una prescripción reciente de opioides (en las 2 semanas previas a la lesión) tenían 2.4 veces más probabilidades de haber sido admitidos por una caída que por cualquier otro tipo de lesión. Además, los pacientes cuyas caídas estaban relacionadas con el uso de opioides también tenían más probabilidades de morir durante su estancia en el hospital.
En el estudio se han incluido datos de 67929 pacientes para el análisis. La edad promedio fue 80.9 (± 8.0) años y el 69% fueron mujeres. El porcentaje de pacientes que habían consumido una receta de opioides en las 2 semanas anteriores a una lesión fue del 4.9% (IC del 95%: 4.7% -5.1%) para los pacientes que habían tenido una caída, en comparación con 1.5% (IC del 95% 1.2% -1.8%) para aquellos que tuvieron una lesión a través de otro mecanismo.
Ante esta situación, los prescriptores deben ser conscientes que prescribir opioides a pacientes adultos mayores no solo se asocia con un mayor riesgo de caídas, sino que también, si estos pacientes caen, tienen una mayor tasa de mortalidad hospitalaria.