En el estudio Rotterdam realizado por Ahmadizar et. al. y publicado en la revista British Journal of Clinical Pharmacology se investigó el uso de estatinas asociado con los rasgos glucémicos y la diabetes tipo 2 incidente.
El estudio Rotterdam es un estudio de cohorte prospectivo basado en la población en Ommoord, un distrito de Róterdam en los Países Bajos, en donde se incluyeron 9535 individuos sin diabetes al inicio del estudio (> 45 años) durante el período de 1997 y 2012. Este estudio realizó 02 análisis, uno transversal para determinar la asociación entre las estatinas y los rasgos glucémicos (que incluyeron concentraciones séricas de glucosa e insulina en ayunas y resistencia a la insulina) y un estudio de seguimiento longitudinal donde se aplicó un análisis de regresión de Cox para determinar los índices de hazard ratio (HR) para la diabetes tipo 2 incidente en los nuevos usuarios de estatinas, y establecer la asociación de las estatinas con la diabetes tipo 2 incidente.
El aporte que proporciona este estudio usando modelos de regresión totalmente ajustados, es la comparación entre los que nunca usaron estatinas y el uso inicial de éstas, que se asocia a concentraciones más altas de insulina en suero en ayunas (ß = 0.07; IC 95%: 0.02–0.13) y resistencia a la insulina (ß = 0.09; IC 95%: 0.03–0.14). El uso de estatinas en todo momento se asoció con un riesgo 38% mayor de diabetes tipo 2 incidente (HR = 1.38; IC 95%: 1.09–1.74). Este riesgo fue más prominente en sujetos con homeostasis de glucosa alterada y en individuos con sobrepeso u obesidad.
El estudio concluyó que las personas que usan estatinas pueden tener un mayor riesgo de hiperglucemia, resistencia a la insulina y finalmente diabetes tipo 2. Las estrategias preventivas rigurosas, como el control de la glucosa y la reducción de peso en los pacientes al iniciar el tratamiento con estatinas, podrían ayudar a minimizar el riesgo de diabetes.