Centro Nacional de Documentación e Información de Medicamentos

Luego de dos semanas tienden a contaminarse y/o descomponerse.

Familias suelen reutilizar estos medicamentos durante meses y hasta años.

Es común que los padres de familia guarden los jarabes que se utilizan en el hogar durante semanas, meses e inclusive años, para volverlos a utilizar cuando algún familiar cae nuevamente enfermo; este comportamiento es sumamente peligroso ya que los medicamentos guardados suelen contaminarse y descomponerse, pudiendo ocasionar a quien lo toma: intoxicaciones, diarreas y hasta urticaria.

 

Así lo aseveró la especialista de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), Julia Ferreyra Rojo, tras explicar que luego de dos semanas de iniciado su uso, los jarabes pierden sus "conservadores"; o agentes químicos que los mantienen esterilizado y que evitan el ingreso de partículas contaminantes como hongos y microbacterias que alteran sus propiedades farmacológicas o causan su descomposición.

"Un jarabe una vez abierto puede durar hasta diez días que es el tiempo máximo que puede durar un primer tratamiento. No es adecuado que se mantenga en uso algún medicamento de este tipo después de este periodo de tiempo ya que las propiedades o acción farmacológica se pierden y pueden empezar a descomponerse porque los agentes químicos de conservación se desvanecen", explicó.

Consecuencias

La experta señaló que como consecuencia del consumo de estos medicamentos que pueden llegar a ser tóxicos, el paciente es proclive a presentar cuadros alérgicos a la piel tales como enrojecimiento, manchas, granitos y picazón.

Estas intoxicaciones llegan, inclusive, a ser más severas pues pueden provocar urticaria- independientemente si son antitusígenos, broncodilatadores, expectorantes o de cualquier otro tipo-. La especialista, refirió que en estos casos las ronchas en la piel se agrandan y se esparcen en la cara, ojos, labios, manos, pies y otros lugares del cuerpo.

Ferreyra también dijo que el mal uso de los jarabes provoca problemas digestivos, sobre todo en los niños pues es común que presenten vómitos y diarreas debido a que la flora intestinal del estómago tiende a rechazar un jarabe en descomposición.

“Las madres suelen abusar de los jarabes guardados para el tratamiento de cualquier enfermedad en sus menores hijos, ellos llegan inclusive a padecer de cuadros diarreicos agudos a causa de estos productos tóxicos y lo más lamentable es que piensan que se trata de una nueva infección y no son conscientes de que es por hacerles tomar estos fármacos”, anotó.

Tome en cuenta

La especialista dijo que las personas pueden reconocer los medicamentos descompuestos con facilidad, pues cambian de color y sabor, que puede tornarse desagradable o llegar a ser muy dulce.

Recomendación

Ferreyra recomendó a los responsables del hogar desechar los jarabes guardados para evitar que los integrantes de la familia, sobre todo los infantes y adultos mayores, pongan en riesgo su salud. También indicó que es necesario verificar las indicaciones del inserto para conocer el tiempo de conservación del producto.

Finalmente, la experta aconsejó que los jarabes deben guardarse herméticamente cerrados en lugares secos, alejados de la luz y a una temperatura entre 10 y 20 grados centígrados, salvo que se indique expresamente que deben conservarse en el refrigerador, ya que “si no se cumple con tales indicaciones, los jarabes también pueden deteriorarse”.

Lima, 22 de setiembre de 2010

NP. 0858-10