Esta mala práctica atenta contra la salud de la población infantil
- Madres y padres propician que menores los consuman de manera inadecuada
- A ello se suma que el uso de antibióticos puede ocasionar intoxicaciones y hasta la muerte
El uso indiscriminado de antigripales y antibióticos se incrementa durante el cambio de estación, especialmente en los niños y niñas, ocasionándoles graves perjuicios en su salud, así lo advirtió el director de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa), Dr. Víctor Dongo Zegarra, quien señaló que son los padres de familia los que causan este problema.
En ese sentido, Dongo Zegarra hizo un llamado a la población, en especial a las madres y padres de familia, a que no automediquen a sus hijos e hijas, y que más bien si ellos presenten síntomas de gripe, acudan a un médico para que lo evalúe y prescriba los medicamentos más apropiados para su tratamiento y posterior reestablecimiento de su salud.
Remarcó que entre las principales consecuencias del abuso de estos medicamentos se encuentra las intoxicaciones de los pacientes y el encubrimiento de enfermedades peligrosas, como la neumonía, que si no es tratada adecuadamente y a tiempo puede ocasionar la muerte.
Aclaró que por tratarse de una infección viral, la gripe común no se cura con antibióticos sino que se recurre a antigripales que atenúan los síntomas mientras las defensas del organismo se encargan de eliminar al virus. Más aun, advirtió que el uso innecesario de antibióticos genera resistencia a ellos en el organismo de los infantes, haciendo inútil su uso cuando sea necesario en el futuro.
“El problema es que el uso inadecuado de antigripales demora el diagnóstico y, en el caso de los antibióticos, causa resistencia y cuando realmente se necesite este fármaco no servirá”, añadió.
Por su parte, el médico otorrinolaringólogo del Hospital Nacional Madre Docente “Niño San Bartolomé”, Fernando Salazar, señaló que los medicamentos antigripales tienen sustancias descongestionantes, antialérgicas, antitusígenas, antipiréticas (contra la fiebre) y analgésicas (reduce el dolor) que permiten reducir los síntomas de la gripe.
Por ello advirtió que un uso excesivo de antigripales puede generar efectos secundarios no deseados en los niños, como dolor de estómago, náuseas, y los más grave, problemas cardiovasculares que podrían conducirlos a la muerte.
Cabe señalar que de acuerdo a la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud, durante el año 2009, se registraron a nivel nacional 3’556,230 atenciones por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en niños menores de cinco años, de los cuales, 39,495 derivaron en episodios de neumonía.
Lima, 22 de marzo de 2010
NP. 0257-10