Centro Nacional de Documentación e Información de Medicamentos

En el Boletín sobre Seguridad de Medicamentos del Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos (BfArM) y el Instituto Paul-Ehrlich (PEI) de Alemania se ha difundido las recomendaciones del Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos sobre la interacción entre enzalutamida y digoxina en prueba de laboratorio. 

La enzalutamida es un inhibidor de la vía de señalización del receptor de andrógenos que se usa como monoterapia o en combinación con terapias de deprivación androgénica para el tratamiento del cáncer de próstata. Es un potente inductor enzimático capaz de modular enzimas y transportadores en las membranas celulares, incluyendo la P-glicoproteína (P-gp). Los datos in vitro indican que enzalutamida podría ser un inhibidor del transportador de eflujo P-glicoproteína (P-gp). 

Por su parte, la ​​digoxina es un glucósido cardíaco usado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca y fibrilación auricular y actúa como sustrato de la P-gp. Por consiguiente, los inhibidores de la P-gp pueden aumentar las concentraciones séricas de digoxina.   

Las fichas técnicas de enzalutamida ya advierten sobre esta interacción, sin embargo estudios realizados recientemente mediante cromatografía líquida acoplada a espectroscopia de masas han identificado falsos positivos en los niveles de digoxina, cuando se utiliza la prueba de inmunoanálisis por micropartículas con quimioluminiscencia (CMIA). En la literatura científica se ha reportado niveles falsamente elevados de digoxina en pacientes tratados con enzalutamida. Se ha propuesto que el mecanismo de la interferencia sería una interacción entre el anticuerpo utilizado en el ensayo CMIA y el grupo oxo-imidazolina de la enzalutamida, que es estructuralmente muy similar al anillo de lactona de la digoxina. Los resultados de estas investigaciones dieron lugar a un procedimiento de señalización en el PRAC, donde se evaluaron un total de 22 casos de posible interferencia con el método CMIA, de los cuales 11 cumplieron los criterios de preselección y fueron analizados. En general, los casos coinciden en que los pacientes presentaron concentraciones séricas elevadas de digoxina sin signos ni síntomas evidentes de toxicidad por digoxina, y que las concentraciones séricas de digoxina no disminuyeron como se esperaba tras la interrupción del tratamiento con digoxina. 

Como resultado del procedimiento de señalización, el PRAC recomendó actualizar la información de enzalutamida y digoxina, incorporando una advertencia sobre la posibilidad de niveles plasmáticos falsamente elevados de digoxina al utilizar el inmunoensayo de quimioluminiscencia en pacientes tratados con enzalutamida, independientemente del tratamiento con digoxina. 

Según se menciona en la publicación de las autoridades reguladoras de Alemania, no se dispone de datos para otros glucósidos cardíacos, como la β-acetildigoxina, la digitoxina o la metildigoxina. Sin embargo, considerando el posible mecanismo basado en la estructura del anillo de lactona, no se podría descartar valores falsamente elevados de otros glucósidos cardíacos. En casos dudosos, por ejemplo, cuando existan discrepancias entre los síntomas clínicos y los resultados de las pruebas de laboratorio, se recomienda la monitorización de los niveles plasmáticos de digitálicos mediante métodos analíticos alternativos. 

En el Perú, existen registros sanitarios vigentes de medicamentos de enzalutamida en cápsulas y comprimidos, así como digoxina en tabletas. Se invoca a los profesionales de la salud a reportar cualquier sospecha de reacción adversa relacionada con el uso de enzalutamida y digoxina y otros medicamentos al Sistema Peruano de Farmacovigilancia y Tecnovigilancia a través de NotiMED (https://vigiflow-eforms.who-umc.org/pe/sra).

 

Fuente

Federal Institute for Drugs and Medical Devices and the Paul-Ehrlich-Institut (PEI). LABORTEST-WECHSELWIRKUNG ZWISCHEN ENZALUTAMID UND DIGOXIN .Pp.15